¿Qué hacemos?
En estos tiempos la vida familiar se enfrenta a muchos riesgos, oportunidades, experiencias y decisiones que afectan la vida social, económica, psicológica y espiritual. Si bien muchas situaciones necesitan acciones físicas para ser superadas, otras deberían ser resueltas fundamentalmente por la gracias de la fe en Dios. Si hay fe y oración en las familias, la felicidad, la esperanza, la gratitud y el amor llenarán el hogar, bendiciendo a todos sus miembros.
¡La familia que reza unida permanece unida!
Mientras promovemos y animamos la oración en la familia del Rosario, ofrecemos acompañamiento espiritual y psicológico, educación en la fe y evangelización digital, afirmamos y confirmamos que “La familia que reza unida permanece unida”, como ideó el Padre Patrick Peyton, C.S.C. Por ello, nos comprometemos fuertemente con los siguientes principios:
- Renovar la inocencia fundadora de la creencia en el poder de la oración.
- Reorientar nuestro ministerio hacia el Rosario como principio organizador.
- Reavivar nuestro espíritu misionero hacia las familias.
- Administrar cuidadosamente nuestros recursos,
- ¡Fortalecer la cercanía de HCFM con los religiosos de la Santa Cruz y la Iglesia en general!
Esperamos que juntos podamos experimentar una fe viva, una oración devocional y una familia floreciente en la Iglesia y la sociedad chilena. Por eso, Fundación Apostolado del Rosario en Familia Chile trabaja cooperativa y colaborativamente con estructuras de la Iglesia, las comunidades y diversos líderes de nuestra sociedad para inspirar, promover y fomentar el poder de fe y la vida de oración en las familias a través de los recursos católicos, es decir, teología católica, valores familiares católicos, catequesis familiar católica y espiritualidad Mariana en la Iglesia Católica. Así, a través de nuestros programas, buscamos reorientar a las familias hacia el Rosario como principio organizador de oración en el camino de la fe. Nuestra fe nos hace creer que, como dijo el Padre Peyton, C.S.C., “Un mundo en oración es mundo en paz» y “La familia que reza unida permanece unida”
¡La familia que reza unida permanece unida!
¿Qué hacemos?
En estos tiempos la vida familiar se enfrenta a muchos riesgos, oportunidades, experiencias y decisiones que afectan la vida social, económica, psicológica y espiritual. Si bien muchas situaciones necesitan acciones físicas para ser superadas, otras deberían ser resueltas fundamentalmente por la gracias de la fe en Dios. Si hay fe y oración en las familias, la felicidad, la esperanza, la gratitud y el amor llenarán el hogar, bendiciendo a todos sus miembros.
¡La familia que reza unida permanece unida!
Mientras promovemos y animamos la oración en la familia del Rosario, ofrecemos acompañamiento espiritual y psicológico, educación en la fe y evangelización digital, afirmamos y confirmamos que “La familia que reza unida permanece unida”, como ideó el Padre Patrick Peyton, C.S.C. Por ello, nos comprometemos fuertemente con los siguientes principios:
- Renovar la inocencia fundadora de la creencia en el poder de la oración.
- Reorientar nuestro ministerio hacia el Rosario como principio organizador.
- Reavivar nuestro espíritu misionero hacia las familias.
- Administrar cuidadosamente nuestros recursos,
- ¡Fortalecer la cercanía de HCFM con los religiosos de la Santa Cruz y la Iglesia en general!
Esperamos que juntos podamos experimentar una fe viva, una oración devocional y una familia floreciente en la Iglesia y la sociedad chilena. Por eso, Fundación Apostolado del Rosario en Familia Chile trabaja cooperativa y colaborativamente con estructuras de la Iglesia, las comunidades y diversos líderes de nuestra sociedad para inspirar, promover y fomentar el poder de fe y la vida de oración en las familias a través de los recursos católicos, es decir, teología católica, valores familiares católicos, catequesis familiar católica y espiritualidad Mariana en la Iglesia Católica. Así, a través de nuestros programas, buscamos reorientar a las familias hacia el Rosario como principio organizador de oración en el camino de la fe. Nuestra fe nos hace creer que, como dijo el Padre Peyton, C.S.C., “Un mundo en oración es mundo en paz» y “La familia que reza unida permanece unida”
¡La familia que reza unida permanece unida!